La Encuesta Global de Gestión de Riesgos 2021 de Aon contiene información que le brinda a nuestros clientes las herramientas para tomar las mejores decisiones frete al riesgo en un entorno empresarial cada vez más volátil y complejo.
La encuesta de 2021, recopiló información de 2.344 encuestados, que cubren 60 países y 16 industrias, en empresas públicas y privadas de todos los tamaños. Los hallazgos de la encuesta, que se realizó en 11 idiomas, muestran que las empresas están lidiando con nuevos riesgos y resaltan las diferencias de opinión sobre cómo priorizar y responder mejor a ellos.
Los últimos dos años han demostrado ser increíblemente volátiles, y la pandemia mundial del COVID-19 ha tenido un efecto dominó en otro tipo de riesgos, como una mayor conciencia de la reputación y el cibernético, ya que los riesgos de cola larga se han vuelto cada vez más importantes de administrar.
Con más énfasis y dependencia en la tecnología, el riesgo cibernético encabezó la lista como el riesgo actual y futuro previsto número uno a nivel mundial, su rango más alto desde el inicio de la encuesta. Cyber también fue citado en la lista de los 10 principales riesgos en cada región, industria y tipo de encuestado.
Los 10 riesgos principales también reflejan fuertemente el panorama actual, a saber, COVID-19 y su impacto en las organizaciones. En un contexto de desafiantes condiciones de mercado, esto está poniendo a prueba la capacidad de las empresas para gestionar la volatilidad y tomar mejores decisiones. Las organizaciones están cambiando su enfoque de evaluaciones de riesgos basadas en eventos a evaluaciones de riesgos basadas en impacto: por ejemplo, la interrupción del negocio alguna vez se consideró un riesgo lineal, pero la pandemia de COVID-19 ha demostrado cómo puede afectar a múltiples industrias y empresas de manera simultánea y global.
Los encuestados identificaron los tres principales riesgos actuales para América Latina como la desaceleración económica, la interrupción del negocio y el riesgo del precio de las materias primas. Esperan que el riesgo político aumente del número siete en la actualidad al número dos en tres años. Al igual que en otras partes del mundo, América Latina todavía está luchando con el impacto de la pandemia, lo que explica por qué la interrupción del negocio ocupa un lugar tan alto. La interrupción del negocio también es vulnerable a los riesgos que surgen de exposiciones sin daños, como la pandemia y el malestar social. La región está alineada con otras en su creciente preocupación por los ataques cibernéticos y las violaciones de datos, que se prevé que salten del noveno al cuarto lugar en tres años.
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