Resumen
Los fondos proporcionados por líneas de crédito regulares y otros préstamos son fundamentales para muchas empresas.
Pero con la pandemia del COVID-19, los bancos han reducido los préstamos a algunas pequeñas empresas. Esto se produjo tras una caída del 6 % en las carteras de préstamos a pequeñas empresas de EE. UU en poco más de una década. A pesar de que el Programa de protección del salario de EE. UU y otras iniciativas gubernamentales en todo el mundo ofrecen cientos de miles de millones en préstamos condonables, ¿cuáles son las decisiones financieras estratégicas que pueden tomar las empresas cuando se agotan las ayudas estatales?
Para muchas empresas, la respuesta es el seguro de crédito. Con este tipo de seguro, las empresas pueden proteger los flujos de ingresos y aumentar su capacidad de resistencia. También pueden resultar más atractivas para los prestamistas de riesgo, lo que aumenta sus posibilidades de acceso al capital. El seguro de crédito comercial protege las cuentas por cobrar de las empresas frente a la posibilidad de que sus clientes no puedan pagar sus productos. Lo utilizan empresas de todo tipo para proteger las relaciones comerciales nacionales e internacionales en su intento por crear y expandir las oportunidades de negocio. En 2020, la exposición asegurada que cubre el seguro de crédito comercial en todo el mundo se situó en los 2,4 billones de euros, según la International Credit Insurance & Surety Association, con unos 6300 millones de euros en primas globales.
«A medida que disminuyan los planes de apoyo del gobierno, el mercado espera que aumenten los niveles de insolvencia; y contar con cuentas por cobrar respaldadas por un seguro como activo será aún más importante según vaya pasando el tiempo», afirma Gary Lorimer, responsable de desarrollo de negocio de Aon Credit Solutions. «Aunque se conozca como seguro de crédito, se trata más bien de una protección de oportunidades».
Información detallada
Conforme las empresas empiezan a recuperarse de la pandemia, los seguros de crédito pueden ayudar a abrir las puertas a nuevas oportunidades. «Vemos cada vez más y más personas que empiezan a utilizar seguros de crédito con el fin de acceder a una mejor financiación, y no únicamente como herramienta de mitigación del riesgo», comenta Lorimer.
Cómo el seguro de crédito mantuvo en activo a un fabricante
Para un fabricante del Reino Unido que depende de un único cliente en gran parte de sus ingresos, un programa adecuado de seguro de crédito le permitió seguir activo.
El fabricante vendía sus facturas a un banco, lo que le permitía cobrar mucho antes por sus productos. Preocupado por la gran dependencia de un único cliente y la concentración del riesgo que ello representaba, el banco contrató un seguro de crédito sobre las cuentas por pagar del fabricante.
La aseguradora retiró su crédito sobre las cuentas por cobrar, lo que representó una amenaza al flujo de financiación del fabricante y, en última instancia, a su negocio. La solución para el fabricante fue recurrir a un corredor para encontrar otra aseguradora de crédito dispuesta a cubrir sus cuentas por cobrar con el cliente principal. Aon encontró una aseguradora que ofrecía una póliza de límites no cancelables, con límites que no podían reducirse durante el periodo de vigencia de la póliza.
La nueva póliza de seguro de crédito proporcionó una seguridad que era muy necesaria, no solo al banco, sino también al fabricante y a su cliente. Esta nueva seguridad permitió al fabricante buscar un nuevo banco para su programa de financiación de cuentas por cobrar. Finalmente, encontró un banco que ofrecía el programa a un tipo de interés mejor.
El seguro de crédito como ayuda a los proveedores
En algunos casos, las empresas adoptan un enfoque de «crédito inverso» sobre el seguro de crédito, lo que esencialmente les asegura poder ayudar a sus proveedores.
Estas empresas pueden transferir los beneficios del seguro de crédito a sus proveedores mediante una línea de financiación de la cadena de suministro, lo que mejora su base del fondo de maniobra.
Una aplicación para el sector público
Los seguros también pueden ayudar en los esfuerzos del sector público por apoyar las actividades empresariales, como los del Export-Import Bank of the United States (EXIM).
El EXIM es una agencia federal independiente que promueve el empleo en Estados Unidos mediante la concesión de créditos a la exportación competitivos y necesarios para apoyar la venta de bienes y servicios estadounidenses de forma global.
Por ejemplo, si una aerolínea extranjera quiere comprar un avión a un fabricante de EE. UU. pero tiene dificultades a la hora de obtener financiación porque los prestamistas temen el riesgo de reinversión, EXIM puede garantizar el préstamo y permitir que siga adelante la transacción. Como contrapartida, el EXIM puede recuperar el avión si la aerolínea no cumple su parte. En 2018, EXIM lanzó un programa de reaseguro en el que transfirió una parte importante del riesgo de sus grandes operaciones de financiación de aviones comerciales a compañías privadas de reaseguros. En 2020, EXIM amplió el uso del reaseguro. Esta colaboración entre los sectores público y privado permitió que el EXIM pudiera reducir el riesgo de sus financiaciones para los contribuyentes de EE. UU., con lo que pudo ampliar potencialmente su financiación de transacciones de exportación estadounidenses.
«El EXIM mantiene todavía sus normas de suscripción, por lo que no va a asumir riesgos que no hubiera asumido anteriormente», afirma Joe Monaghan, director ejecutivo de cooperación con el sector público de Aon. «Se trata del equilibrio entre una suscripción realmente sólida y prudente, y el hecho de que en realidad la población no desee dejar de pagar al gobierno federal de EE. UU, con el hecho de que contar con tal capital privado podría significar que pueden hacer más volumen. Al EXIM no le faltan oportunidades.»
Reducir la incertidumbre para crear oportunidades de negocio
Cuando las empresas intentan crecer después de una pandemia, buscan minimizar la incertidumbre y la volatilidad. Dotar de seguridad a las financiaciones y transacciones puede contribuir en gran medida a ayudarlas a seguir adelante.
«Los seguros de crédito se han considerado siempre como una protección, y lo cierto es que lo son y no lo son», señala Lorimer. «Pero, en muchos casos, es más bien una protección de las oportunidades».