Numerosas y recientes normativas sobre transparencia salarial están extendiéndose por todo el mundo, habiendo aumentado muchas regiones sus niveles de exigencia para intentar reducir las diferencias existentes en el lugar de trabajo. Ahora en Nueva York por ejemplo, los demandantes de empleo pueden acceder a la retribución ofrecida por algunas de las principales empresas del mundo para determinados puestos. En el otro extremo de Estados Unidos, California ha presentado este año una legislación similar que obliga a las empresas con 15 o más empleados a incluir escalas salariales en los anuncios de empleo. Más cerca, el Gobierno británico ha puesto en marcha un programa piloto de transparencia salarial, que anima a las organizaciones a mostrar los salarios en todos sus anuncios de empleo. Al otro lado del mundo, en Japón, las empresas están obligadas a divulgar la existencia de brecha salarial de género en sus sitios web y en sus informes de cuentas anuales.
Mientras que algunos países de la UE, como Francia, ya han definido en su legislación la forma de cálculo y divulgación de la brecha salarial de género (Índice de Penicaud), otros como Finlandia, todavía no han comenzado.
Con el objetivo de alinear a los Estados miembros de la UE con un conjunto común de medidas y mejorar el impacto de la normativa vigente, la Comisión Europea ha acordado la aprobación y publicación de la nueva Directiva transparencia retributiva. Tras su aprobación por el Parlamento de la UE el 30 de marzo de 2023 y su adopción por el Consejo el 24 de abril de 2023, se publicó en el Diario Oficial de la UE (DOUE) el 17 de mayo de 2023, entrando en vigor veinte días después. Los Estados miembros tienen de plazo hasta junio de 2026 para transponer la Directiva a su legislación nacional.
La intención del acuerdo es consolidar el principio de igualdad de retribución por un mismo trabajo mediante una mayor transparencia y normas de aplicación.
Desde una perspectiva más amplia, la Directiva sobre transparencia salarial está en consonancia con otra normativa emblemática que la UE ha aprobado recientemente: la Directiva de Reporte de Sostenibilidad Corporativa (CSRD). Esta Directiva, obliga ya a las empresas a revelar la diferencia porcentual de retribución entre hombres y mujeres, además del ratio entre la compensación total de la persona mejor pagada y la compensación total media de todos los empleados.
"La Directiva sobre transparencia salarial complementará adecuadamente a la CSRD y ayudará a las empresas a predicar con el ejemplo en cuanto a la igualdad salarial", afirma Madeleine Catzaras, ESG People Solutions & Solutions Development Lead-EMEA, Health Solutions en Aon. "Los miembros de los consejos de administración, los sindicatos, los empleados y los inversores cada vez realizarán un mayor escrutinio y seguimiento de los indicadores clave de rendimiento relacionados con la retribución. Esto refuerza la idea de que el salario y los temas relacionados con la equidad y la transparencia han dejado de ser algo que sería deseable considerar, para convertirse en requerimientos clave de una estrategia de ESG y DE&I (Diversidad, Equidad e Inclusión) a largo plazo."
A continuación, explicaremos qué es lo que cabe esperar y los pasos que tendrán que dar las empresas para cumplir con la nueva norma.