El Informe de tendencias de tasas médicas globales 2021, publicado por Aon en octubre de 2020, prevé que los costes de los beneficios médicos de las organizaciones en todo el mundo aumentarán de media un 7,2% en 2021, superando la inflación general en un 5%. El Informe de tendencias de tasas médicas a nivel mundial se basa en datos de tendencias sanitarias recogidos en oficinas de Aon de 107 países. El informe de 2021 predice que los aumentos de los costes médicos variarán según la región; Se espera que los costes aumenten más en las regiones de Oriente Medio / África, con un pronóstico de tasa médica promedio del 12%, mientras que se proyecta que Europa verá una tasa médica promedio del 5.5%. A nivel mundial, se prevé que los costes médicos continúen aumentando a tasas de inflación superiores a las generales.
Causas del aumento de los costes médicos
El informe de 2021 confirma que las enfermedades no transmisibles están teniendo un impacto cada vez mayor en los costes de la atención médica a nivel mundial. Las principales condiciones que se prevé impulsarán las reclamaciones de atención médica en 2021 son las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la hipertensión y la diabetes.
Los problemas de salud mental están adquiriendo cada vez más importancia, y la “gestión deficiente del estrés” aparece por primera vez entre los tres principales factores de riesgo.
El informe también confirma la creciente prevalencia de factores de riesgo de hábitos personales poco saludables como el sedentarismo, la gestión deficiente del estrés, el colesterol alto y la mala nutrición. Las clasificaciones de enfermedades y riesgos varían significativamente en todo el mundo, pero algunos temas comunes, como el impacto creciente de la mala salud mental en el bienestar, son consistentes en todo el mundo. El estrés es ahora un problema primordial para las empresas y debe ser una prioridad de cualquier organización que desee ayudar a mejorar el bienestar de sus personas.
El desafío adicional del COVID-19
Muchas de las enfermedades y afecciones físicas mencionadas también juegan un papel en la gravedad del COVID-19; algo que debería estar en el radar tanto de las organizaciones como de sus personas.
La necesidad de responder a la pandemia de coronavirus, además de abordar los desafíos habituales de salud y bienestar, agrega otra capa a las estrategias actuales de bienestar para empleados. Los impactos económicos y sociales del COVID-19 apenas comienzan a sentirse en muchas áreas; y los desafíos actuales son solo el comienzo de una larga y prolongada fase de recuperación. Los gobiernos, los sistemas de salud y las empresas deben prepararse para las consecuencias a largo plazo de la pandemia.
Desde el punto de vista de los costes médicos, la previsión de regreso a los tratamientos que se han pausado durante la pandemia se sumará a las presiones que enfrentan las organizaciones.
Tim Nimmer, Chief global actuary de Health Solutions de Aon, cree que;
“Si bien los países están atravesando diferentes fases de brotes, la expectativa es que la utilización de los planes de salud vuelva a niveles normales a lo largo de 2021 cuando los servicios médicos comiencen a reabrirse en el mercado”.
Las presiones habituales sobre el gasto médico no han desaparecido y, de hecho, a más largo plazo, el COVID-19 solo las habrá incrementado. Por lo tanto, el panorama para las organizaciones que intentan administrar la provisión y los costes médicos es todo un desafío.
¿Cómo están respondiendo las organizaciones al incremento de los costes médicos?
Para responder a los desafíos que enfrentan, muchas organizaciones están aplicando estrategias, como asegurar la buena utilización de los planes de salud, rediseñarlos, o facilitar su contratación a través de planes de compensación flexible para fomentar la adhesión a un menor coste para sus personas.
Las empresas también están utilizando programas e iniciativas para intentar mejorar el bienestar de sus personas y reducir los costes médicos; entre ellos, soluciones preventivas como chequeos físicos, exámenes de detección, programas de promoción de alimentación saludable y actividad física.
El Informe de tendencias médicas demuestra la importancia del bienestar para controlar los costes médicos.
Pero el impacto positivo de estos programas de bienestar va mucho más allá de la mera reducción de costes y puede tener importantes beneficios más amplios para la organización y sus personas.
Un programa de bienestar integral es el principio central de la resiliencia de las personas, y la resiliencia se reconoce cada vez más como algo ofrece a las organizaciones beneficios tangibles. El informe Resiliencia de Aon identificó una conexión clara entre la resiliencia de la fuerza laboral y la motivación, el compromiso y la capacidad de los empleados para alcanzar todo su potencial. Centrarse en la resiliencia puede ayudar a generar beneficios mucho más allá de la simple reducción de los costes médicos, aunque los costes más bajos pueden ser un efecto secundario bienvenido, creando una fuerza laboral que puede resistir cualquier desafío.
Abordar las amenazas a la resiliencia de las personas
La pandemia de COVID-19 ha demostrado la necesidad de una fuerza laboral física, mental y financieramente sana como nunca antes. Al mismo tiempo, ha evidenciado lo frágiles que pueden ser nuestros entornos de trabajo.
Sin embargo, si bien la pandemia puede haber puesto esto en primer plano, los riesgos que enfrentan los empleadores asociados con una fuerza laboral poco saludable o poco resiliente son constantes. Los desafíos entorno a la salud mental y física, continúan impactando a los empleados y reduciendo la capacidad organizacional para responder con firmeza a los problemas del día a día.
Para abordar estos desafíos, las organizaciones necesitan un enfoque estructurado del bienestar que proporcione una fuerza laboral resiliente. Sin embargo, como señala el informe Resiliencia, si bien pueden haber invertido en iniciativas de bienestar ad-hoc, en muchos casos estas no han dado los resultados esperados.
La investigación que sustenta el informe de Resiliencia muestra claramente que el bienestar es una parte intrínseca de la solución a los desafíos que enfrentan las empresas; un factor clave en la generación de resiliencia, pero se necesita una estrategia bien pensada para que los esfuerzos de bienestar generen una mayor resiliencia.
¿Qué acciones deberían tomar los empleadores ahora?
La gestión de los costes, médicos o de otro tipo, es una prioridad clara para muchas organizaciones. Además de buscar formas de reducir sus costes médicos específicamente, las organizaciones deberían explorar cómo pueden mejorar la resiliencia de manera más amplia, con la esperanza de reducir la necesidad de gasto médico mediante la creación de una fuerza laboral de personas resilientes que puedan afrontar los desafíos futuros.
Puede leer más sobre cómo hacer esto y las estrategias que otras organizaciones están tomando para crear resiliencia, en el informe Resiliencia, que puede descargar aquí. Puede leer los resultados completos Informe de tendencias de tasas médicas globales 2021 de Aon aquí.